Al cierre del año pasado, los diversos trámites de las empresas para sus inversiones tardaban 815 días, lo que representó un alza de 25,7% frente a 2019, período previo a la pandemia.
Pese a que la actividad inmobiliaria ha decaído en los últimos años, afectada por una economía débil, altas tasas de interés y la inflación, los tiempos de tramitación de los permisos para que este sector desarrolle sus inversiones han aumentado.
Más de dos años, en promedio, pueden demorar las tramitaciones de permisos de las empresas inmobiliarias en la Región Metropolitana, incluyendo los cinco trámites que más gestionan las compañías ante las Direcciones de Obras Municipales (DOM): aprobación del anteproyecto, permiso de obra nueva, modificación de proyecto, copropiedad y recepción final.
Así lo revela el primer “Observatorio de plazos” de la industria, elaborado por la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) junto al área de estudios y consultoría de Toctoc, con el objetivo de detectar dónde se encuentran los cuellos de botella en la tramitación de proyectos de edificación y gestionar mejoras que reduzcan las demoras injustificadas en las DOM.
Mayores plazos y sus efectos en los precios
El informe detectó que al cierre de 2023, el tiempo promedio de tramitación fue de 815 días. Ese plazo supera los 1.300 días en comunas como Macul, La Cisterna y San Joaquín. El análisis le dio seguimiento a un total de 927 expedientes de proyectos inmobiliarios en 30 comunas, entre 2019 y 2023.
Entre las principales conclusiones se detectó que el lapso promedio para obtener todos los permisos que más frecuentemente se gestionan en el desarrollo de una iniciativa inmobiliaria pasó de 648 días en 2019 —previo a la crisis sanitaria— a 815 días el año pasado. Esto implicó un alza de 25,7% en cuatro años, pese a que la actividad de la industria el año pasado fue sustancialmente menor a la que se registró antes de la pandemia, recordaron los autores del estudio.
“La demora en la tramitación de permisos tiene efectos relevantes en el precio de las viviendas, al subir los costos financieros y alargar excesivamente el momento de la entrega final a los propietarios”, señaló Alejandro Marinovic, vicepresidente de la ADI a cargo de esta investigación.
“Es inviable para la industria tener demoras de tres años y medio o más en la ‘permisología’ asociada a un proyecto, como ocurre en algunas comunas de Santiago”, agregó Marinovic.
El rol de las DOM
En esta línea, el estudio indicó que el principal factor de las demoras se origina en las DOM, que explican, en promedio, 73,7% del plazo total, mientras el 26,3% restante se debe a demoras de las partes solicitantes.
“Creemos que este trabajo enmarcado en el actual contexto del problema de acceso a la vivienda es fundamental, porque los retrasos en la aprobación de los proyectos encarece aún más los precios, sumado a otros factores que han incidido en el alza. Por esto, urge tomar medidas para frenar la burocracia, que generen mayor dinamismo que promueva el empleo y el acceso a la vivienda”, sostuvo José Ignacio Vicente, CEO de Toctoc.
Slaven Razmilic, director ejecutivo de la ADI, señaló que desde el gremio “hemos discutido la metodología y los resultados de este informe con la Asociación de DOM, la Asociación de Oficinas de Arquitectura y con el Ministerio de Vivienda, con el ánimo de gestionar y resolver los problemas que inciden en las demoras excesivas”.
Razmilic agregó que “los contactos han sido auspiciosos y hemos encontrado en nuestras contrapartes un ánimo constructivo, destacándose el potencial que tiene esta herramienta para avanzar en base a información clara”, puntualizó.
Los 815 días que en promedio demora la tramitación de los proyectos inmobiliarios son, de todos modos, menores a los 831 días registrados en 2022 y a los 907 de 2021. Sin embargo, Razmilic sostuvo que la mejoría es “muy pobre”, considerando que esta industria registra una mucho menor actividad.
FACTOR CLAVE
El principal factor de las demoras se origina en las DOM, que explican en promedio 73,7% del plazo total.
Más de dos años, en promedio, pueden demorar las tramitaciones de permisos de las empresas inmobiliarias en la Región Metropolitana, incluyendo los cinco trámites que más gestionan las compañías ante las Direcciones de Obras Municipales (DOM): aprobación del anteproyecto, permiso de obra nueva, modificación de proyecto, copropiedad y recepción final.
Así lo revela el primer “Observatorio de plazos” de la industria, elaborado por la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) junto al área de estudios y consultoría de Toctoc, con el objetivo de detectar dónde se encuentran los cuellos de botella en la tramitación de proyectos de edificación y gestionar mejoras que reduzcan las demoras injustificadas en las DOM.
Mayores plazos y sus efectos en los precios
El informe detectó que al cierre de 2023, el tiempo promedio de tramitación fue de 815 días. Ese plazo supera los 1.300 días en comunas como Macul, La Cisterna y San Joaquín. El análisis le dio seguimiento a un total de 927 expedientes de proyectos inmobiliarios en 30 comunas, entre 2019 y 2023.
Entre las principales conclusiones se detectó que el lapso promedio para obtener todos los permisos que más frecuentemente se gestionan en el desarrollo de una iniciativa inmobiliaria pasó de 648 días en 2019 —previo a la crisis sanitaria— a 815 días el año pasado. Esto implicó un alza de 25,7% en cuatro años, pese a que la actividad de la industria el año pasado fue sustancialmente menor a la que se registró antes de la pandemia, recordaron los autores del estudio.
“La demora en la tramitación de permisos tiene efectos relevantes en el precio de las viviendas, al subir los costos financieros y alargar excesivamente el momento de la entrega final a los propietarios”, señaló Alejandro Marinovic, vicepresidente de la ADI a cargo de esta investigación.
“Es inviable para la industria tener demoras de tres años y medio o más en la ‘permisología’ asociada a un proyecto, como ocurre en algunas comunas de Santiago”, agregó Marinovic.
El rol de las DOM
En esta línea, el estudio indicó que el principal factor de las demoras se origina en las DOM, que explican, en promedio, 73,7% del plazo total, mientras el 26,3% restante se debe a demoras de las partes solicitantes.
“Creemos que este trabajo enmarcado en el actual contexto del problema de acceso a la vivienda es fundamental, porque los retrasos en la aprobación de los proyectos encarece aún más los precios, sumado a otros factores que han incidido en el alza. Por esto, urge tomar medidas para frenar la burocracia, que generen mayor dinamismo que promueva el empleo y el acceso a la vivienda”, sostuvo José Ignacio Vicente, CEO de Toctoc.
Slaven Razmilic, director ejecutivo de la ADI, señaló que desde el gremio “hemos discutido la metodología y los resultados de este informe con la Asociación de DOM, la Asociación de Oficinas de Arquitectura y con el Ministerio de Vivienda, con el ánimo de gestionar y resolver los problemas que inciden en las demoras excesivas”.
Razmilic agregó que “los contactos han sido auspiciosos y hemos encontrado en nuestras contrapartes un ánimo constructivo, destacándose el potencial que tiene esta herramienta para avanzar en base a información clara”, puntualizó.
Los 815 días que en promedio demora la tramitación de los proyectos inmobiliarios son, de todos modos, menores a los 831 días registrados en 2022 y a los 907 de 2021. Sin embargo, Razmilic sostuvo que la mejoría es “muy pobre”, considerando que esta industria registra una mucho menor actividad.
FACTOR CLAVE
El principal factor de las demoras se origina en las DOM, que explican en promedio 73,7% del plazo total.
Fuente: El Mercurio, Enero 2024
